jueves, 3 de febrero de 2011

Justicia, ¿por qué eres tan difícil?


Muchas veces me pregunto cómo sería mi vida si ésta fuera avanzando sin las personas que más me importan. Afortunadamente no sé lo que es eso, pero hay muchísima gente a nuestro alrededor que lamentablemente sufre esa difícil experiencia.

Me imagino que uno siempre viviría con la pena de obtener un consejo y de compartir momentos con esa o esas personas que se van marchando para no volver, pero finalmente uno acaba resignándose y admitiendo que se fueron porque es ley de vida, pero ¿Y si se marcharon por culpa del error de otra u otras personas? Sin duda eso no habría refrán o tópico que calmara nuestro ser.

Maribel es una gran amiga mía y desde que la conozco vive luchando para que las personas que le arrebataron a su padre paguen por ello. La he visto proclamando justicia en periódicos, calle, tv, recogiendo firmas, etc… todo esfuerzo por hacer que la figura de su padre sea algún día respetada es poco para ella y eso sin lugar a dudas es motivo de admiración para mí.
Maribel es una chica con mucha fuerza y vitalidad, se presta a todo, es sencillamente una persona maravillosa, pero esta justicia que tenemos acaba derrumbando hasta al más fuerte de todos nosotros.

Ayer, 23 de septiembre, era el día que más ansiaba, era el día que se esperaba una respuesta para finalizar esta batalla y que no solo su padre sino que también su familia pudieran descansar en paz. Pero una vez más se pospone la ansiada frase de “caso cerrado”.
El motivo de todo esto, los tiras y aflojas de los señores abogados que no dudan en utilizar artimañas para extender el veredicto final hasta “el fin de los tiempos”, aunque estén ante sus ojos personas que de verdad están sufriendo y que no solo les lloran los ojos sino el alma.

Ante todo esto, estos “señores” alegan estar haciendo su trabajo. Y yo me pregunto ¿de verdad hemos avanzado?, todo esto me recuerda a las películas de romanos o de griegos en las que se acusaban unos a los otros sin prueba alguna y según interesara se ejecutaba al supuesto criminal, y digo que aunque me recuerda a todo esto porque aunque mi pobre amiga no esté “decapitada” en cuerpo, pero si le están “decapitando” su interior.

Finalmente aunque TODOS sabemos que ese dolor que ella sufre es muy profundo y que ante esta “IMPRESIONANTE e INFALIBLE justicia” no se puede hacer nada, entre todos debemos levantar a esas personas que como Maribel sufren, siendo nosotros las que les saquen una sonrisa para que desconecten de tal amargura, o bien siendo las tiritas de sus heridas, o incluso siendo la batería que les permita luchar hasta el fin de esos días que pretenden algunos.

Animo Maribel, todos estamos contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario