Tras una larga y dura semana de exámenes, no podía dejar escapar la oportunidad de dar mi opinión acerca de uno de los revuelos más importantes de los últimos meses, la Ley Sinde.
Para aquel que no sepa muy bien de que se trata este asunto, vamos a pasar a la exposición de dicha Ley, de la cual me he podido informar gracias a un artículo de Eduardo Arcos, en la página http://alt1040.com/
Origen de la Ley Sinde
La Ley Sinde es el nombre informal con el cual se conoce a un apartado particular de la Ley de Economía Sostenible llamado “Disposición Final Segunda”, en que el Gobierno de Rodríguez-Zapatero intenta enfrentar la crisis que atraviesa España actualmente. Fue propuesta en mayo de 2009.
Dicha Disposición Final Segunda consiste en una serie de cambios que afectan a un conjunto de leyes. El objetivo de modificar estas leyes es permitir que un grupo de personas dependientes del Ministerio de Cultura (una comisión cultural o comisión de propiedad intelectual), tengan la potestad de cerrar páginas web que, de acuerdo a su propio criterio, vulnere los derechos propiedad intelectual previa autorización de los Juzgados Centrales de lo Contencioso Administrativo.
Los cambios, como es de suponerse, vienen propuestos por la Ministra de Cultura, Ángeles Gonzales-Sinde, motivo por el cual se ganó el nombre de Ley Sinde.
Para que la Comisión de Propiedad Intelectual actúe, debe recibir una denuncia (puede ser de particulares, cantantes, bandas, directores, como de una discográfica, estudio de cine, televisión, o sus respectivos representantes) y ellos tendrán la potestad de determinar si hay falta o no, sin el dictamen final de un juez.
Problemas de la Ley Sinde
Aunque un juez intervenga en varios puntos del proceso de actuación de la Comisión de Propiedad Intelectual, es justamente ese el primer y mayor problema: la denuncia y el propio hecho de determinar si hay falta se hace por una vía administrativa (es decir, un organismo del gobierno) y no por la vía judicial (es decir, una decisión hecha en juzgado, por jueces). ¿Por qué es este el mayor problema?:
1. Porque se vulnera a un derecho y libertad fundamental en España: la libertad de expresión.
2. La ausencia judicial en el proceso no garantiza que las decisiones de la comisión sean justas.
El segundo gran problema de la Ley Sinde es su origen. En diciembre se reveló por medio de las filtraciones de Wikileaks que la Disposición Final Segunda se gestó y redactó a partir de fuertes presiones de lobbys estadounidenses representantes de las industrias audiovisuales (es decir, los estudios y las discográficas). Toda la ley está “manchada” de las intervenciones de estas grandes empresas, al defender a toda costa sus intereses y arrastrar los derechos fundamentales de los ciudadanos españoles.
El tercer gran problema de la Ley Sinde es su tremenda falta de claridad con respecto a sus límites. Gran parte de la discusión (para bien y para mal) se ha centrado en la necesidad de regulaciones que impidan que, por medio del internet, algunas personas se lucren con el trabajo ajeno. El problema es que no es claro qué se penalizará y qué no. Aún más grave es que no necesariamente se tiene que probar el daño, sino que hay una posibilidad de causar daño (la existencia de enlaces a contenido con Copyright, por ejemplo).
El cuarto gran problema es la existencia de un blacklist o una lista negra controlada por la Comisión de la Propiedad Intelectual. En caso que los contenidos “infractores” no se encuentren dentro de España (ya sea que la empresa de hosting sea extranjera, o los servidores están en otro país o la persona en cuestión no viva en España) entonces podrán pedir que el IP o el dominio en cuestión sea bloqueado.
Opinión Personal
Tras la exposición del origen y problemas que trae y traerá esta "maravillosa" Ley, podemos extraer como conclusión que el perjudicado vuelve a ser, una vez más, el ciudadano. Afortunadamente, hay gente que se percata de la tremenda injusticia de esta Ley y aportan su granito de arena para que sea modificada en los parámetros correctos y dejar atrás aquellos aspectos que la asemejan a una dictadura, este es el ejemplo del espléndido discurso de Alex de la Iglesia en los premios Goya 2011.
El director se decanta por la innovación y por aprovechar internet como un nuevo impulsor del cine, y no de demonizar este magnífico invento como si de una droga se tratase, ¿se imaginan tener que ir a un polígono o lugar apartado a “pillar” el nuevo disco de Bisbal?.
Pero claro, con la cantidad de trabajo que tienen los que proponen este tipo de leyes, solo les ha dado para aplicar su criterio para determinar que está mal o bien, y en imponer su autoridad a la hora de cerrar páginas webs y sin la intervención de jueces en el dictamen final, para que estos puedan ocuparse de sus labores diarias y no sobresaturarlos.
Pero claro, con la cantidad de trabajo que tienen los que proponen este tipo de leyes, solo les ha dado para aplicar su criterio para determinar que está mal o bien, y en imponer su autoridad a la hora de cerrar páginas webs y sin la intervención de jueces en el dictamen final, para que estos puedan ocuparse de sus labores diarias y no sobresaturarlos.
Por cierto, aunque esta aprobada para que esta Ley comience a ejercerse en junio, estos ya se han puesto a entrenar esa magnífica cualidad y me he enterado que han suprimido varios videos del discurso del señor De la Iglesia, será porque alguna página se estará lucrando con este discurso y estará atentando al bolsillo… digo… a la DIGNIDAD y HUMILDAD de la Propiedad Intelectual.
Estoy con el señor De la Iglesia, con que hay que hay que apostar por la innovación, por ejemplo:
- poner por un precio insignificante la descarga de películas (5 € máximo).
- establecer un servicio de un disco duro virtual donde vayamos almacenando las películas, que compramos por ese precio insignificante, y podamos disponer de ellas en cualquier punto que tenga una conexión a internet.
- establecer un sistema de intercambio de películas, que han sido adquiridas previo pago, donde se pueda intercambiar con otros usuarios por precios aún más insignificantes 2 € máximo….
No sé, pero establecer medidas que generen dinero, que se apueste por el cine e Internet y no decantarse únicamente por la censura, pues esto se convertirá como en la censura China… que banean todo tipo de páginas o enlaces que no consideran “apropiadas” para sus ciudadanos (más bien sería para el propio gobierno…), como por ejemplo cualquier site que esté relacionada con las actuales protestas islámicas para que sus ciudadanos no sigan con el ejemplo y traten de lidiar contra el gobierno corrupto que existen en aquellos lugares, ¿ese el sistema de gobierno que queréis construir?.
Por cierto, seré yo y la ausencia de neuronas en mi cerebro, pero juraría que esto no es tan importante como mejorar nuestra Constitución, algo primitiva, para imputar a menores con condenas muchísimo más severas, como es el caso de los culpables del caso de Marta del Castillo, entre otras víctimas cuyas familias viven destrozadas por la pérdida de un ser querido y con la pena de que el claro infractor se encuentra suelto y podría reincidir.
Ciber-Amigos no sé si este mensaje permanecerá muchísimo tiempo en mi blog (espero que sí…), pues quizás no sea apropiado para vuestra delicada sensibilidad y alguien con un magnífico criterio decida que eliminar este artículo tan largo y costoso sea lo mejor para todos ustedes.
Con el ejemplo de Netflix y Hulu ya deberíamos saber por donde hay que tirar. El alquiler de películas y series con una tarifa plana mensual a un precio razonable (10€, por ejemplo) son para mi gusto una salida rentable para todos, al menos para el cine y la televisión. Y el futuro de la música ya no pasa por comprar formato físico salvo si eres coleccionista de un grupo en concreto. Descargar los discos desde iTunes son una solución que ya está funcionando muy bien.
ResponderEliminarParece que YouZee es una posible plataforma en España, que emularía a Netflix... Pero aún no se sabe demasiado.
Un saludo tio!